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La Sala de Exposiciones que lleva su nombre, acoge, hasta el 5 de octubre, la última muestra pictórica de Manuel Coronado, que fue inaugurada el pasado viernes por el concejal de Cultura, José Antonio Consentino. “Coronado nos hace viajar desde su primavera infantil a su forma otoñal del día a día actual. Y lo hace como el joven que con destreza retrata paisajes, pasando por los colores y dilemas de antiguos iconos ortodoxos, buceando en el alma de sus retratos tan característicos, tan etéreos y definitorios hasta descansar su vista inquieta por obras minimalistas, casi atómicas. Y todo ello, con la presencia principal de la obra que para él es su forma  maestra, su obra única”, ha explicado el edil.

En esta ocasión, el maestro comparte espacio con su hija July Amanda Wilson, en esta interesante exposición conjunta que han titulado “Flujos de una vida: un tributo a la familia”.

En esta muestra pictórica, compuesta por 24 lienzos de Coronado más varias obras de Wilson, padre e hija van de la mano para dar fe, una vez más, de que los lazos de familia, aunque en ocasiones invisibles, siempre están ahí, latentes o presentes a lo largo de la vida. Se trata, en definitiva, de una unión sincera entre padre e hija en busca de la paz interior que las manos de ambos transmiten a través de su creación, un mundo lleno de matices y belleza.

July ha heredado la sensibilidad artística de su madre y de su padre, Manuel Coronado. Ha sacado toda la fuerza interior creadora y que sigue creciendo día a día; una primavera de colores que cada día la acerca más y más a la obra maestra de su progenitor, que ostenta una vida dedicada en cuerpo y alma al arte.

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